Que la innovación te acompañe

¡Si hubiera escuchado a lo que mis clientes creóan que querían… habría hecho un caballo más rápido!»

HENRY FORD

«¡Estás loco!» – Me dijo. «¡Cómo me conoces!» – Le contesté. Puede ser verdad que uno esté loco, pero vive bien con su locura. El caso es que cuando me da por pensar, soñar, futurizar, inventar, imaginar, me lo paso muy bien y procuro hacerlo con frecuencia. Esta vez hablaba con un gran amigo de que estábamos en una época de cambio y que yo quería formar parte del cambio. Que la formación también estaba cambiando y le planteé una idea de futuro, de cómo sería la formación dentro de diez años. El caso es que me llamó loco, pero se fue a casa sabiendo que yo iba a trabajar porque mi locura se hiciera realidad.

Y volviendo a casa empecé a recordar a otros locos y a imaginarme situaciones parecidas. Al señor Henry Ford que a principios del s. XX dijo que el coche sería el vehículo del futuro y a un amigo suyo diciéndole que estaba loco. «Haz caballos más rápidos» – le diría su amigo – «y olvídate del coche». A los Beatles en sus inicios después de ser rechazados por los estudios Decca Records cuando les dijeron que «ese sonido de guitarras no tenía futuro». A Michael Jordan cuando no lo seleccionaron para el equipo titular de baloncesto de su High School por ser de estatura normal y él diciendo, «pues la NBA llevará mi nombre».  A Steve Jobs diciendo a sus compañeros de trabajo: «Puedes preguntarle a los clientes qué es lo que quieren y después intentar dárselo. Para cuando lo tengas construído, ellos querrán algo nuevo.»

Y pensando en estas situaciones llegué a casa. Cogí mi block de dibujo y me imaginé el futuro que le había contado a mi gran amigo… Luego pensé, ¡es bastante real!… ¿Cuál es mi espacio en este dibujo?… Pues ya sé lo que tengo que hacer… Una locura. Te invito a que dibujes tu propia locura: imagina, imagínate y actúa.